lunes, 31 de octubre de 2011

Drogas y sus distintas clasificaciones

Existen diferentes criterios para clasificar a las drogas. Se las puede agrupar según los efectos que producen, la procedencia, la intensidad de la adicción que provocan, el tipo de dependencia, según la potencialidad farmacológica, si son legales o ilegales, suaves o duras, y muchas otras. Clasificar las drogas como legales o ilegales resulta por demás subjetivo ya que se trata de una variable que depende de factores culturales, económicos e incluso políticos. Por otra parte, decir que una droga es blanda, en contraposición a otras que serían duras, puede generar la ilusión de que existen drogas inofensivas, lo cual es una falacia. Así se determina que drogas duras son los opiáceos, los barbitúricos, el alcohol, la cocaína y las anfetaminas, en ese orden de importancia. Y las drogas blandas serían las que, por no producir dependencia física el usuario, s


e podrían dejar de consumir sin sufrir consecuencias graves (marihuana, cafeína, tabaco). Esta clasificación data de los años '70 cuando se creía que la marihuana no era peligrosa, afirmación ésta que fue desmentida por investigaciones científicas realizadas en los '80.

Otra variante de clasificación es la que se hace entre drogas "naturales" (marihuana, hachís, cocaína, opio) y "sintéticas", es decir, obtenidas por procedimientos químicos (barbitúricos, anfetaminas, tranquilizantes, LSD). También están las sustancias "industriales", llamadas "drogas de la pobreza" porque son fáciles de obtener y de bajo costo (pegamentos y combustib

les).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó las drogas que pueden generar dependencia agrupando las que tienen efectos análogos e inducen pautas de comportamiento similares en los usuarios.


Siguiendo este criterio, se propusieron las siguientes categorías:
  • Alcohol y barbitúricos.
  • Anfetaminas.
  • Cannabis (marihuana, hachís).
  • Cocaína.
  • Alucinógenos (LSD y similares).Opiáceos
  • Disolventes volátiles (pegamentos, productos industriales)
  • Tabaco.


viernes, 28 de octubre de 2011

Marihuana, una droga conocida pero no por eso menos peligrosa

Marihuana es una de las palabras más escuchadas y dichas dentro de la sociedad ¿Todos saben cómo esta constituida? o ¿Por qué genera adicción?

La marihuana es una droga ilícita, mezcla de flores secas cortadas de la plata Cannabis sativa. Esta, por lo general, se fuma en cigarrillo (porro) o en pipa.

Es una de las drogas más elegidas y de consumo masivo entre adolescentes y adultos.

Esta droga es adictiva porque causa un deseo muy fuerte de búsqueda y consumo constante. Son más de 120.000 personas las que buscan tratamiento para tratar sus problemas con la marihuana.

En la mayoría de los casos que constituyen esa alarmante cifra, el comienzo de la adicción empieza por imitación, por moda o por la necesidad de dejar de lado problemas personales.

Por lo general los adictos comienzan por un cigarrillo o porro pero paso siguiente es la compra. En ese momento la persona se sumerge de lleno en el ambiente, adquiriendo nuevas formas de drogarse.

Fuente: Fundación Manantiales

miércoles, 26 de octubre de 2011

Cristal, una droga cuyos efectos son cruciales


El Crystal Meth es una metanfetamina altamente adictiva que estimula el sistema nervioso central, provocando euforia y excitación. Le dicen Cristal por su forma que parecen pequeños pedacitos de cristal blanco, aunque también se puede presentar como un polvo blanco o amarillo. Es conocida también como "speed", "met", "tiza", "hielo", o "vidrio". Asimismo, se la llama “píldora del miedo” porque causa la suspensión de la conciencia y la noción de riesgos, o “Day of Birthday” (día de cumpleaños) porque provoca un placer intenso que recuerda al día de nacimiento. En los últimos 15 años, esta droga se hizo muy popular, y se convirtió en una de las más adictivas ya que su consumo aumenta los niveles de dopamina en el cuerpo entre 1000% y 7000% (el crack los aumenta unos 350%).

Una vez pasada la sensación de euforia, inmediatamente los daños afectan al organismo. El consumo de cristal implica un grave peligro para el sistema cardiovascular ya que causa alta presión, latido acelerado o irregular del corazón, y hasta derrames cerebrales por daños irreparables. Una sobredosis de estas metanfetaminas puede llegar a provocar hipertermia o convulsiones, que si no son tratadas a tiempo pueden ser fatales. El abuso crónico de cristal provoca sensaciones de paranoia, ansiedad, irritabilidad, nerviosismo, confusión, insomnio, pérdida de peso y conductas violentas.

La necesidad de consumo de este tipo de droga no es diaria, sino que es esporádica, lo que no implica que no sea adictiva. A pesar de que el tiempo entre una dosis y otra puede ser hasta de dos meses, no tiene relación con su nivel de adicción, ya que el deseo irrefrenable de consumirla vuelve. Asimismo, es una de las drogas más difícil de dejar. El solo hecho de consumirla una vez tiene un 99% de posibilidades de convertirse en adicción. Es una sustancia fácil de producir, por lo cual es muy común su fabricación en laboratorios clandestinos. Tiene una textura salitrosa parecida a la cocaína pero de tamaño y forma parecida a una piedra de crack, y se puede consumir inhalándola, fumándola y a veces inyectándose.

Fuente: Fundación Manantiales

martes, 25 de octubre de 2011

Nueve meses de embarazo, muchos de adicción


Parece difícil aceptar que dos palabras como drogadicción y embarazo, con sentidos y misiones totalmente distintas, puedan estar unidas bajo el ala de una persona. Las adicciones existen, cruzan de lleno a las personas que por diversos motivos caen en esta enfermedad sin dejar de lado a las mujeres embarazadas.

El abuso y consumo de drogas durante el embarazo, es algo completamente perjudicial no solo para la mamá sino también para el bebe que está en camino ya que puede causar complicaciones y anormalidades en el feto.

Cuando hablamos de drogas, caemos en una palabra amplia llena de connotaciones, significados y ramificaciones. El alcohol es una droga, el tabaco también. No podemos dejar de lado la marihuana o la cocaína.

La adicción a cualquiera de ellas afecta directamente la salud física y mental de la mujer embarazada y de su hijo. Consumir antes, durante los meses de gestación puede traer problemas durante el parto causando, en el peor de los casos, la muerte de ambos.

Entre los efectos que genera la adicción a las drogas se encuentran:

- Síndrome de abstinencia neonatal.

- Parto en pretérmino.

- Daño cerebral del feto.

- Bajo peso al nacer.

- Crecimiento intrauterino retardado.

lunes, 24 de octubre de 2011

El pensamiento adictivo

§Negación o Autoengaño: Cuya función es la de separar de la conciencia las consecuencias que la adicción tiene en su vida.

§Minimización: Restarle importancia o significado a los eventos relacionados con las consecuencias de la adicción.

§ Racionalización: Asignar una razón lógica a algo que no la tiene o que es por naturaleza irrazonable.

§ Justificación: Justificar el uso en virtud de algo que ocurrió en el pasado o por la forma en que lo tratan o por cualquier otra condición existente en la vida del adicto

§ Proyección: Ver en los demás los problemas que el adicto está pasando en su propia realidad, de modo que puede culpabilizar a otros de su problema.

Fuente: Fundación Manantiales

jueves, 20 de octubre de 2011

Algunos síntomas característicos de las adicciones

* La Conducta de Búsqueda. Es un conjunto de conductas aprendidas durante el proceso adictivo que de manera subconsciente acercan al adicto con la sustancia o con la conducta de su adicción, así como a las personas, lugares o situaciones relacionadas con la misma. Esta conducta es evidente para los que observan al adicto, pero no así para el adicto quien no se da cuenta del riesgo.

* Los Deseos Automáticos. Son disparados por las situaciones, los lugares y las personas relacionadas con el uso, de modo que evocan memorias eufóricas asociadas a deseos de usar que se acompañan de ansiedad e ideas repetidas de uso. Estos deseos continúan presentándose durante un largo periodo, aun estando el adicto en abstinencia y en recuperación.

* Obsesión o preocupación excesiva con respecto a las situaciones de uso y con

sumo. Esto lleva a invertir una energía mental desproporcionada en el proceso de adicción que resta importancia a las actividades vitales del adicto.

* Congelamiento Emocional. Producto de los cambios bioquímicos en el cerebro y además de las distorsiones psico-emocionales del proceso adictivo. Dificultad para identificar, manejar e interpretar los sentimientos, así como una actitud de intolerancia a algunas emociones, buscando el uso como una forma de anestesia emocional, logrando evadirse de los sentimientos displacenteros.

Estos síntomas se pueden presentar todos juntos o de manera selectiva y con distinta intensidad en un momento dado, así como pueden variar a lo largo del tiempo y con el avance de la enfermedad adictiva.

Fuente: Fundación Manantiales

miércoles, 19 de octubre de 2011

Las distintas etapas por las que pasa un adicto


Las distintas etapas de la adicción se relacionan a la severidad del proceso adictivo y el impacto que la adicción tiene en la vida del adicto:

1.- Etapa Temprana: En esta etapa ya la química cerebral está alterada, y esto se manifiesta en episodios de uso descontrolado que pueden no ser tan severos y frecuentes, pero son evidencia de la instalación del desorden bioquímico cerebral. Aún así la relación que la persona ha desarrollado con el sustrato de su uso, lo motiva a continuar usando, debido al refuerzo psicológico que el consumo de la sustancia o la práctica de la conducta, tiene sobre su comportamiento. Ya existe el pensamiento adictivo y comienza a manifestarse como una preocupación con el uso. Puede haber deseos automáticos y la persona comienza a invertir tiempo no programado en actividades relacionadas con el uso.

2.- Etapa Media: La pérdida de control es obvia y los episodios de consumo son más intensos y frecuentes. Ya comienza a haber problemas familiares serios debido al tiempo que la persona ocupa en actividades relacionadas con la adicción y el uso. El pensamiento adictivo se hace más intenso debido a la necesidad aumentada de negar o racionalizar su conducta. Comienzan a presentarse problemas laborales y escolares debido al malfuncionamiento psicosocial. La química cerebral ha cambiado de manera importante y la personalidad de la persona también ha cambiado, casi siempre con más irritabilidad, ansiedad e intolerancia. El ego de la persona se ha hipertrofiado para poder mantener una imagen de "normalidad" que pueda disminuir la ansiedad tanto del adicto como de las personas que lo rodean.

3.- Etapa Agravada: La inhabilidad para detener el consumo marca esta etapa del proceso adictivo. Problemas financieros severos podrían aparecer y el aislamiento social se hace evidente y marcado. Problemas severos en las relaciones familiares que pueden llegar a la separación. Pérdidas de empleo y deterioro del funcionamiento laboral se hacen presentes de manera que el adicto no puede muchas veces, ni conseguir ni mantener un empleo. La depresión severa característica de esta etapa puede ser malinterpretada como primaria, pero es en realidad secundaria al desorden adictivo. Igualmente la autoestima se ha deteriorado mucho y puede aparecer psicosis toxica, en las adicciones químicas, e ideación psicótica en las adicciones de conducta.

Estas fases no están separadas realmente y se sobreponen de manera que, es difícil saber exactamente donde esta ubicado un adicto en el proceso, pero en la mayoría de los casos se pueden utilizar para entender mejor la severidad del problema y las necesidades individuales de tratamiento.

Fuente: Fundación Manantiales

lunes, 17 de octubre de 2011

Codependencia

La adicción al amor o codependencia se refiere a la obsesión que se puede padecer hacia una persona, hacia una relación o hacia el romance. En el primer caso, puede ser tanto una pareja como un hijo o un padre. El adicto siente que no puede vivir independientemente de la otra persona y lo lleva a tener actitudes posesivas. Es posible que la dependencia sea mutua y sea prácticamente imposible el desarrollo personal. Las personas adictas a la idea de estar en una relación no se preocupan tanto por darse a relaciones negativas. Por último, hay personas adictas a los romances pasajeros, aventuras apasionadas, etc. Les interesa la seducción y la conquista, pero al poco tiempo se cansan (como el clásico Don Juan). Puede ser resultado de la fantasía, de la inmadurez o del subdesarrollo afectivo.


Los adictos tienden a idealizar a la otra persona hasta convertirlos en un ser divino y se vuelven incapaces de disociar la realidad de su situación. Creen que la felicidad solo puede alcanzarse junto con la otra persona, por lo cual se ilusionan y proyectan futuros. El proceso de enamoramiento en estos casos generalmente ocurre muy rápido, como un “flechazo amoroso”. Los adictos confunden deseo y amor con dependencia y adicción.

Fuente: Fundación Manantiales

jueves, 13 de octubre de 2011

La adicción, una enfermedad primaria

La adicción es una enfermedad primaria, crónica con factores genéticos, psicosociales y ambientales que influencian su desarrollo y manifestaciones. La enfermedad es frecuentemente progresiva y fatal. Es caracterizada por episodios continuos o periódicos de: descontrol sobre el uso, uso a pesar de consecuencias adversas, y distorsiones del pensamiento, mas notablemente negación.

Primaria se refiere a la naturaleza de la adicción como entidad patológica separada de otros estados pato fisiológicos que pueden estar asociados. Primaria se refiere a que la adicción no es un síntoma de otro proceso patológico subyacente.

Enfermedad significa una discapacidad involuntaria. Representa la suma de fenómenos anormales que se presentan en un grupo de individuos. Estos fenómenos están asociados con un conjunto específico de características comunes, por lo que estos individuos difieren de la norma, colocándose en desventaja.

Fuente: Fundación Manantiales

martes, 11 de octubre de 2011

FACTORES DE RIESGO PARA EL CONSUMO Y LOS TRASTORNOS DERIVADOS

A pesar de la alta prevalencia del consumo de cannabis en Europa (12) y Estados Unidos (6), especialmente entre los más jóvenes, no todos presentan problemas (13). A continuación se revisan algunos factores de riesgo conocidos para el consumo de carácter abusivo o problemático, que identifican a la población más susceptible de sufrir consecuencias negativas para la salud mental.

Además de las actitudes abiertas hacia las drogas, la presión social y algunos factores personales, el

consumo de cannabis a edades tempranas y de alta frecuencia se asocia con un mayor riesgo de problemas, más graves cuando se suma al uso de tabaco o a problemas previos de salud mental (14,15). Asimismo, las dificultades escolares, entornos de bajo nivel socioeconómico o una atmósfera familiar negativa caracterizan los entornos de riesgo.

Analizando a los usuarios de cannabis en subgrupos con perfiles y patrones diferentes se encuentran también consecuencias diferentes. Los consumidores más tempranos (11-12 años) se caracterizan por una peor resistencia a la presión de grupo y peores puntuaciones en factores escolares, autoestima y relaciones familiares así como más arrestos frente a los no consumidores de cannabis. Los que inician el consumo más tarde (14-15 años) presentan un nivel intermedio al de ambos grupos en estas variables (17). Esto apunta a una asociación entre el consumo temprano y el nivel de funcionamiento psicológico, siendo la edad de inicio un buen predictor de trastornos posteriores y un factor mediador para el daño psicológico. En efecto, para la salud mental un consumo más temprano puede adelantar de 3 a 7 años la aparición del primer episodio psicótico, al igual que ocurre con la mayor frecuencia de uso.

Fuente: Fundación Manantiales

viernes, 7 de octubre de 2011

Drogas y deportes

Así como se ha hecho común en nuestra sociedad la automedicación y el uso de drogas permitidas para evadirse de situaciones angustiantes, evitar el estrés, el cansancio, el dolor o el insomnio, también en el deporte existe esta tendencia.

La posibilidad de ser un atleta destacado depende en primer lugar de las características físicas y psicológicas que se heredan a través de los genes. A estas condiciones naturales es necesario sumar un entrenamiento metódico y una nutrición adecuada. Sin embargo, la compulsión por alcanzar el podio y por permanecer entre los primeros, las presiones que ejercen los sponsors de los deportistas, y la manipulación de los medios, entre otros factores, han exacerbado la competencia más allá de lo razonable. ¿Cuántas veces un atleta puede superar su propio récord? ¿Cuál es el punto máximo de rendimiento cuando el medio presiona y pide más a quienes son objeto del deseo colectivo?

La naturaleza humana tiene límites. A menos que al hombre le crezcan alas, no

podrá realizar proezas fuera de los parámetros considerados normales para un cuerpo humano y sin embargo, pareciera ser ésa la única manera de mantenerse en la cima. En la búsqueda desesperada de elementos que le permitan derrotar al oponente y sobresalir en su especialidad, algunos deportistas han experimentado con todo tipo de sustancias, naturales y artificiales, para aumentar el rendimiento hasta extremos insospechados.

Sería ingenuo pensar que ese esfuerzo descomunal es inocuo para quien lo practica. Se sabe que el consumo de cualquier tipo de sustancia ajena al organismo con la finalidad de forzar el cuerpo más allá de sus posibilidades deja secuelas impredecibles a corto y mediano plazo. No obstante, muchos atletas sucumben ante la urgente necesidad de lograr éxito deportivo, prestigio social y provecho económico y no miden el riesgo al que se exponen. Con el tiempo el deterioro físico y psíquico se acelera e intensifica, lo cual provoca el derrumbe prematuro de quien podría haber tenido una vida deportiva mucho más dilatada y gratificante.

Fuente: Fundación Manantiales

miércoles, 5 de octubre de 2011

Transformarse en adicto, cuando los límites se corren

La persona que es adicta no solo sufre los efectos de la enfermedad sino también todo aquel que forme parte de su contexto. La familia, los amigos, los compañeros de trabajo, la novia/o son personajes principales en la vida del adicto ya que pasan(a la par) por las distintas etapas que va sufriendo desde el comienzo hasta el final.

El entorno va descubriendo la adicción de la persona cercana. Primero la sospecha, después la negación, el enojo y la frustración. Hasta que llegado un momento la familia asume que su hijo /a esta en problemas y necesita ayuda.

La contención que los padres (junto con el resto de los seres queridos) puedan brindarle al adicto, antes, durante y después del proceso de recuperación es fundamental,

La persona enferma necesita uno o varios pilares en los cuales sostenerse ya que la adicción les ha robado la posibilidad de discernir entre lo que esta bien y lo que está mal como así también la posibilidad de medir sus impulsos y emociones.

Por todo esto los familiares asumir varios roles: deben hacer de puente, en muchos casos, entre el paciente y el equipo médico abocado a su tratamiento, escuchar con atención lo que el adicto les cuente y ofrecerle apoyo para recuperar, de a poco, la confianza perdida.

Muchas veces el adicto a las drogas se siente atacado, cuestionado y observado. Ha perdido la noción de las cosas y su realidad está completamente desvirtuada, con lo que su círculo íntimo debe volver a construir, con ayuda del equipo profesional y de la persona enferma, eso que la adicción se llevo producto de los efectos negativos que trae aparejado.


Fuente: Fundación Manantiales