miércoles, 13 de abril de 2011

Síntomas y características de la adicción

Las adicciones, como toda enfermedad, presenta una serie de síntomas que actúan como alarmas para detectar cuándo una persona puede ser considera como adicto. No necesariamente estas características se presentan en forma conjunta o en el mismo grado de intensidad y frecuencia. Depende, totalmente, de la persona la forma en que cuáles y cómo los manifiesta.
Daño progresivo en la forma y la calidad de vida del adicto. Este deterioro se produce de manera progresiva y se va perpetuando en las diferentes etapas de la enfermedad adictiva.
Pérdida de control del uso. En este sentido la persona tiende a cambiar e invertir  tiempo y energía en conductas activas, dejando a un lado su vida en general.
Negación o Autoengaño. El adicto se transforma en una persona cegada que no quiere ni permite que le muestren la realidad tal cual es.  Se niegan, rotundamente, a tomar conciencia de las consecuencias y efectos nocivos que trae aparejado la adicción en su vida.
Uso a pesar de daño.  A pensar del daño que provoca la adicción, la persona se niega a dejar a terminar con la conducta adictiva.

El Pensamiento Adictivo. Esta formando por el conjunto de pensamientos distorsionados generados a raíz de la adicción.  Esta conducta tiende a Estas distorsiones tienden a acelerar el proceso adictivo.
La Memoria Eufórica. La persona no recuerda el sufrimiento o las consecuencias negativas que trae aparejado ser adicto sino que, mediante un proceso de memoria selectiva, de manera automática, surge la euforia relacionada con episodios de uso en el pasado. La memoria eufórica es un factor determinante en las recaídas. 

La Adicción como Enfermedad

 La palabra adicción carga una mochila llena de mitos y verdades fundadas en falsos y ligeros prejuicios. El común de la gente utiliza esta palabra con liviandad sin tener en cuenta qué es lo que realmente significa y cuales son las verdaderas causas y conductas que convierten a una persona en un adicto/a.
Es normal que la sociedad relacione la adicción con la falta de moral o etiquete al adicto como una persona defectuosa, mala que por su actitud merece un “castigo” por la manera que se maneja.
Sin embargo la forma de actuar y de ver la realidad (distorsionada) son síntomas claros de la enfermedad.
El cerebro de las personas adictas es un cerebro que ha sufrido modificaciones neorquímicamente y ese cambio se expresa mediante la alteración de los procesos cognitivos y de la conducta, principalmente aquellos padrones relacionados con la búsqueda y el consumo de drogas.
Esta modificación que sufre el cerebro de las personas adictas aumenta la dificultad para controlar el consumo y genera, a su vez, un descontrol bioquímico ligado con una ascendiente defensa psicológica, que da lugar a que el adicto se vaya despegando de la realidad.
Este proceso genera un autoengaño que produce una falta total de conciencia de todos los efectos negativos que traerá el hecho de volver a consumir.
Lejos de ir disminuyendo esta distorsión de la realidad aumenta en forma progresiva.  Aunque la conducta de adicto es el reflejo cabal de los cambios y modificaciones patológicas que se dan en su organismo.

La adicción es una enfermedad que data de años y que afecta en forma directa o indirecta a gran parte de la sociedad. 
En el tratamiento de la misma el concepto de enfermad se origina mediante la investigación científica y la correcta labor de los profesionales médicos.
Es fundamental la auto comprensión que los pacientes necesitan para lograr una grata recuperación. De esta forma logran dejar de lado el estigma y solicitar la atención que su salud esta necesitando.
Fuente: Al- Anon