Hacer actividad física, realizar un deporte que no solo traiga buenos resultados al cuerpo sino también a la mente es fundamental para cualquier persona. Ahora cuando el deporte se transforma en el eje central de la rutina y las horas que se pasan dentro de un gimnasio son demasiadas se pueden hablar de adicción.
Esta última hace referencia al momento en el cual la persona es capaz de eludir compromisos sociales o laborales importantes solo para hacer deportes.
En cuanto a la tolerancia, el adicto, comienza a sentir la necesidad de realizar cada vez más ejercicio dado la sensación gratificante que le produce.
Cuando el nivel de ejercicio es tal la persona comienza a sentir cansancio, debilidad y en algunos casos depresión producto de la frustración que le produce no poder cumplir con la cantidad de horas diarias de actividad física o del deporte que le guste.
En ese momento comienzan a aparecer síntomas como la irritabilidad y la ansiedad que llevan a la supresión del ejercicio para caer en una patología claramente psicológica.
Este tipo de adicción puede conllevar a trastornos graves, la creación de un círculo vicioso entre la dependencia de hacer deportes y la imposibilidad de alcanzar las pautas establecidas (por el mismo adicto).
Los problemas sociales, económicos, laborales y psíquicos también tienen lugar en esta patología.
Fuente: Adicciones